El esquema que representa La Pirámide Alimenticia es un engaño

09.05.2017

Innumerables veces hemos escuchado que debemos basar nuestra alimentación en la pirámide alimenticia: nos lo enseñan en el colegio, está en las consultas médicas, nos lo recuerdan las cajas de cereales, las bolsas de snacks y otros productos preparados industrialmente... Pues es momento de conocer mas información sobre esta representación que tanto empeño han puesto en meternos en la cabeza.

Para situarnos un poco, debemos saber que la primera pirámide alimenticia se elabora por la USAD (Departamento de agricultura de los Estados Unidos) con el objetivo de promover un estilo de vida mejor y reducir las enfermedades crónicas no transmisibles, como lo son la Diabetes, la Hipertensión arterial, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. Tenemos que tener en cuenta que en el momento en el que se elaboró esta primera pirámide, se empezó a subvencionar cultivos baratos como el trigo, el maíz o la soja (que casualidad que se colocaran los alimentos elaborados con estos productos en la base de la pirámide alimenticia ¿no?).

Las recomendaciones que aporta esta pirámide son las siguientes:

  • Los alimentos ricos en hidratos de carbono (cereales, pan, pasta, arroz y patata) deben conformar la base de nuestra alimentación diaria.
  • Las frutas y verduras deben tomarse varias veces al día.
  • Los alimentos ricos en proteínas (carnes, lácteos, frutos secos, huevos y legumbres) se recomiendan tomar varias veces a la semana.
  • En lo alto se encuentran los dulces, grasas y aceites que se deben "usar poco".
Pasando a la pirámide alimenticia de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, en su versión del 2004, observamos muy pocas diferencias entre ambas. Se introduce en la base la recomendación de realizar actividad física diaria, y se da más importancia al consumo de agua.


¿En realidad esta guía de alimentación es saludable?

Existen múltiples mitos sobre alimentación, pero sin duda, el más extendido es el de la Pirámide Alimenticia. Su iconografía para nada representa un tipo de alimentación sana.

Para empezar, debería colocar en la base aquellos alimentos que se relacionan con la prevención de enfermedades, que son las frutas, verduras y hortalizas. Sin embargo lo que hace es recomendar el consumo de cereales refinados y sus derivados (cereales de desayuno, paquete de harina, pan blanco y de molde, pasta...) varias veces al día. Estos alimentos están elaborados, generalmente, a partir de harinas refinadas a las que se las ha desprovisto del germen y el salvado (partes que contienen la mayor cantidad de vitaminas y minerales). ¿Qué sentido tiene insistir en el consumo de un grupo de alimentos que nutricionalmente no es el más importante?

Otro de los grandes errores se encuentra en el grupo de los alimentos proteicos. Se incluyen las legumbres en este escalón cuya proteína es de inferior calidad que la del resto de alimentos que se encuentran junto a ellas (carnes, pescados, huevos y lácteos). Además el grupo de las legumbres aporta en mayor cantidad hidrato de carbono que proteína, por lo que su localización no es correcta.

Por último, observamos que dentro de los alimentos de consumo diario aparecen bebidas alcohólicas como el vino o la cerveza. Aunque se mencione que el consumo es moderado y opcional, no debe situarse junto con alimentos de consumo frecuente.


En el 2015, la SENC realizó una nueva versión de la Pirámide Alimenticia. Los cambios que se pueden observar en ella respecto a la de 2004 son:

  • Introducir más conceptos que lleven a una vida saludable, como puede ser utilizar técnicas culinarias saludables o realizar un balance energético (en otras palabras, controlar el peso).
  • Aparecen productos integrales en la base, que aumentan el valor nutricional de esos alimentos.
  • Se hace mención a que el consumo de hidratos de carbono depende el grado de actividad física (aunque sigue apareciendo en la base de la pirámide)
  • Las bebidas alcohólicas ya no es encuentran dentro de las recomendaciones de consumo a diario.7

Estos cambios se acercan algo mas a lo que es una alimentación saludable, pero el principal error que tiene esta guía de alimentación se mantiene: su estructura y su base.


Una alternativa que si representa lo que es una alimentación saludable

El Healthy Eating Plate de Harvard (plato para comer saludable) prioriza en los alimentos que mejoran la salud. Representa únicamente a las dos ingestas principales a lo largo del día: la comida y la cena.

Es una representación muy sencilla sobre los alimentos y la proporción en la que deberían aparecer en nuestros platos de la comida o la cena.

Aparecen las frutas, verduras y hortalizas ocupando la mitad del plato, lo que nos indica que la mayor parte de nuestro plato debe estar ocupado por estos alimentos. Indica que "cuanto mayor ingesta y variedad de vegetales, mejor".

De la mitad restante del plato, un cuarto está ocupado por los cereales integrales (arroz, pasta y pan en sus versiones integrales) limitando aquellos cereales refinados con menor valor nutricional.

El cuarto del plato restante, es ocupado por proteínas saludables. Alude a los alimentos dentro de este grupo a los que debemos acudir: aves, pescados, huevos y legumbres; y limiata todo tipo de carnes procesadas, embutidos y carnes rojas.

En cuanto a las grasas, recomienda utilizar grasas de calidad y menciona al aceite de oliva cuyos beneficios para la salud son bien conocidos. Además se determina limitar la mantequilla y evitar las grasas trans.

Menciona al agua como bebida única y de preferencia para mantenernos hidratados. Además desaparece el concepto de consumo de alcohol moderado (en forma de cerveza o vino) y se le da importancia al consumo de otras bebidas como pueden ser el té o el café.

Otro grupo que tampoco aparece son los dulces, por tanto, es mucho más coherente porque fomenta tan solo aquellos alimentos sanos y limita o elimina a aquellos que predisponen a enfermedades.

Además, al igual que en las pirámides alimenticias, se remarca la importancia de realizar actividad física a diario

Como vemos, las diferencias son sustanciales con respecto a la tradicional pirámide alimentaria. Además, es muy fácil de entender, incluye tan solo aquellos alimentos que son necesarios y no perjudican nuestra salud y desprende un mensaje claro: "Productos de origen vegetal cuantos más, mejor. Y que tu fuente de proteínas y grasas sean saludables"

¿No es mucho más sencillo intentar transmitir esta idea? 



NAOMI HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ      -     DIETISTA-NUTRICIONISTA

COLEGIADA CYL00110