Nuggets de pollo caseros al horno

Estos bocaditos tienen gran éxito entre los niños, y los no tan niños. Pero los que podemos encontrar en cualquier supermercado no son precisamente muy sanos, y mucho menos los que encontramos en las cadenas de comida rápida. 

¿Porqué no preparamos nuestros propios nuggets caseros que lleven ingredientes totalmente naturales y reducimos la cantidad de grasa? No tienen nada que envidiar en sabor ni en textura a los que podemos encontrar fuera de casa.

Es una receta muy sencilla, incluso podemos decir a los mas peques que nos ayuden a elaborarlos.

Ingredientes:

para unas 20 unidades grandes

Elaboración:

Comenzamos troceando las pechugas de pollo con unas tijeras de cocina en pedacitos pequeños y los ponemos en el vaso de la batidora junto con el queso de untar light, dos huevo, el aceite de oliva, la sal y la pimienta.

Trituramos hasta que quede una masa uniforme.  

Introducimos un puñado de copos de maíz (en mi caso he utilizado copos integrales de espelta) en una bolsa de congelación y los trituramos con las manos dejando trocitos sin llegar a formar polvo.

Lo vertemos en un plato. En otro plato echamos la harina y en otro batimos un huevo. Colocamos estos platos en el siguiente orden: harina, huevo y copos.

Con las manos, hacemos bolitas con la masa y las rebozamos pasandolas por los platos en el orden indicado.

En este momento, podemos congelar los nuggets o cocinarlos para consumirlos en ese momento. 

Para ello colocamos los nuggets sobre papel vegetal en la bandeja del horno. Los introducimos a 200 ºC durante 20 minutos dando la vuelta a la mitad para que queden dorados por ambos lados.

Cuando haya pasado el tiempo, sacamos del horno y estan listos para consumir. Podemos acompañarlos con zumo de limón, o con la salsa que mas nos guste.

El resultado son unos bocaditos de pollo jugosos en su interior y crujientes por fuera. Estoy segura de que os encantarán. 

Naomi Hernández Rodríguez - Dietista Nutricionista

Colegiada CYL00110